Con la excusa de adaptar la legislación sobre medios de comunicación y digitalización a la nueva regulación europea, el Consejo de Ministros ha aprobado el anteproyecto de Ley para la mejora de la gobernanza democrática en servicios digitales y medios de comunicación que el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, ha adelantado definiéndola como una herramienta al servicio de la pluralidad informativa y del buen hacer periodístico.
Designando a la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC) como órgano independiente —a pesar de que tanto su presidenta (Cani Fernández, que fue asesora del gabinete de la presidencia del Gobierno de España), como su vicepresidente (Ángel García Castillejo, exdirectivo de la Corporación RTVE y exconsejero de la desaparecida Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) de Zapatero), como los cuatro últimos consejeros, fueron designados por el Gobierno (sin consenso con el principal partido de la oposición)—, este órgano tendrá potestad para sancionar, investigar y realizar todas las inspecciones “necesarias” incluso hasta suspender la actividad de los que considere infractores.
El Gobierno ha asegurado que se pretende además evitar la concentración de medios en unas mismas manos, así como controlar la recepción de publicidad institucional.
Desde la APPA defendemos la libertad de expresión de cada individuo, en solitario o en conjunto, desde cualquier plataforma o medio de comunicación y no podemos apoyar ni aprobar ninguna injerencia desde ningún gobierno a esa libertad que es un derecho inalienable.
Ya dijo Karl Popper que una sociedad democrática necesita una prensa libre. Menos límites, rechazo absoluto a lo que pueda acercarse a la censura y más coherencia con lo que significa la libertad de expresión.
Y hoy, más alto más fuerte que nunca, ¡sin periodismo no hay Democracia!
