Las dos organizaciones de periodistas han querido reiterarles su apoyo ante las recientes informaciones del cierre de ambas cabeceras
Ya en abril, en su Asamblea General, celebrada en Mérida, la Federación mostró su apoyo a estos profesionales, a propuesta de una resolución presentada por la Asociación de Profesionales de la Información de Soria (APIS), cuando se empezaban a fraguar los cambios que hoy parecen inminentes, para intentar lograr la mejor solución posible al conflicto.
Ante el cierre inminente de Diario de Soria y Heraldo de Soria, los trabajadores en plantilla han elaborado el siguiente decálogo:
Respetamos la libertad de empresa, pero nos negamos a asumir las consecuencias del cierre de las dos cabeceras locales con exiguas indemnizaciones, masivos despidos y la creación de un nuevo proyecto editorial que, bajo una nueva cabecera, supondrá la desaparición de las dos históricas.
En los últimos años, la editora de Heraldo de Soria no ha adoptado medidas anticrisis salvo despidos arbitrarios y recortes en los salarios de un 10%. La editora de Diario de Soria viene de un ERTE y recortes del 6% en los salarios que han reducido su plantilla a 19 trabajadores.
La única solución dada es el cierre de las dos cabeceras históricas y la creación de una nueva más ‘barata’ para los empresarios, ajenos a la provincia soriana.
Las empresas nos han avanzado que la nueva cabecera contará con 21 trabajadores, lo que supondrá un despido de 29 de los 50 empleados que figuran actualmente en plantilla. Eventuales y autónomos quedarán, directamente, apartados del proceso de negociación.
No es cierto que nuestras empresas sean pymes: Heraldo de Soria pertenece a HENNEO, grupo empresarial de más de 1.400 empleados, séptimo en España por volumen de facturación, y Diario de Soria a EDIGRUP MEDIA, grupo de comunicación líder en Castilla y León.
No es cierto que la razón de la nueva cabecera sea el interés de Soria, sino controlar un mercado único informativo de publicidad y ventas.
Mostramos nuestro total rechazo al pensamiento único, impreso y diario, que supone esta operación.
Manifestamos nuestro respaldo a los compañeros que, sin contrato, no están en las negociaciones pese a haber trabajado con nosotros durante años.
Rechazamos la precariedad con la que hemos venido trabajando y trabaja la gran mayoría de periodistas y profesionales de la comunicación del país.
Añoramos el apoyo de la sociedad y las instituciones sorianas a las que hemos dado cobertura. No tenemos voz porque los periódicos para los que trabajamos son de las empresas que quieren cerrarlos y no podemos expresarnos en ellos. Nos sentimos solos, ¿estamos solos?
